Fortuna
de Mar es una expresión que hace referencia a las repentinas, violentas y destructivas
tormentas mediterráneas equiparables a los ataques de nuestros
corsarios, y también al origen de las grandes riquezas que amasaron
los mismos en sus correrías marinas.
Navegábamos
a un descuartelar con un levante fuerza tres en la bahía de Cádiz
disfrutando del majestuoso andar del Evasión. Hice un comentario sobre
cómo habían evolucionado las velas triangulares, desde la vela latina
a las actuales, y uno de los alumnos añadió un comentario histórico
al respecto; fue el inicio. Me di cuenta de lo poco que conocía de
la época dorada de la vela en nuestro país y decidí indagar un
poco más. Unos tres años después, animado por el interés que en
los alumnos despertaban las anécdotas de nuestro pasado común,
decidí escribir esta novela cuyo objetivo no es otro que dar a
conocer que tenemos una Historia tan rica y apasionante como
desconocida, y estimular la curiosidad del lector para que se anime a
descubrirla. Pensé en un principio en el ensayo, pero, siguiendo el
ejemplo del maestro don Benito Pérez Galdós, opté por la novela
para que fuese su lectura más amena. Tengo la seguridad de que los
curiosos disfrutarán y se sorprenderán escudriñando en nuestra
Historia tanto como yo lo hice en los más de tres años que me llevó
documentarme para escribir estas páginas. También espero que el
lector se divierta con las peripecias de este corsario ibicenco
ficticio en su itinerario por la historia de la España de finales
del siglo XVIII y principios del XIX, cuyas aventuras están
inspiradas en las proezas reales que llevaron a cabo nuestros
antepasados que vivieron en este tiempo.
Deseo que mi modesta novela contribuya a dar el merecido
reconocimiento a todos aquellos que, en cualquier tiempo, hicieron
del honor y del valor su bandera, y del tesón y del esfuerzo, su
forma de vida, contribuyendo con ello a crear una estirpe: nuestra
estirpe.
Ánimo en tu nueva singladura a través de los libros. Me alegra saber que toda esa experiencia acumulada en días de mar, no se tirará por la borda y que habrá lectores que disfrutarán con tus relatos. En esta reseña, he vuelto a disfrutar con los términos naúticos y la jerga marinera que también me trae recuerdos, Juanjo, muchas gracias por tu amistad. Y un abrazo Patrón.
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